Malegro termina la producción de sus mascarillas con mis ilustraciones Todo empezó de forma casual, como tantas otras, aunque ya era una normalidad, nueva o no, las mascarillas iban a formar parte de nuestros atuendos habituales y de nuestro diario. Realidad algo confusa todavía para algunos.
No obstante se me presentó la oportunidad, mi colaborador Offisoft, me propuso realizar un diseño para mascarillas corporativas, por la proximidad a un taller familiar “Tapate la Cara” que ha incluido las mascarillas customizadas en su producción de estampación textil. De esta forma comprobamos su calidad y posibilidades.
Intentamos asegurarnos que los materiales y su tratamiento eran los correctos, a pesar de parecer rodear siempre una incógnita sobre el material y uso de este nuevo elemento de nuestras vidas.
Desde casa me proponen la idea de aplicar en las mascarillas las ilustraciones de mi proyecto “Lucho, Luego Existo”, por lo que me dispongo a elegir 2 modelos inicialmente y adaptarlas al formato.
La temática de este proyecto va en consonancia también con el momento, que en definitiva trata de la lucha y de la esperanza, razones con las que hay armarse en situaciones inesperadas de gran adversidad. Aludiendo a nuestro poder de supervivencia, nuestra capacidad de defendernos en cuerpo y alma.
Inicialmente preparo sólo 2 modelos “Dolor Ajeno” y “Corazón del Alma”. Encargo una tirada discreta, no tenía grandes pretensiones en cuanto a divulgación y comercialización, la intención primera era alcanzar al entorno cercano, que familia y amigos pudieran tener mis ilustraciones en otra prenda, hasta ahora obligada y de uso diario, y trasladarles ese mensaje de fuerza, lucha y esperanza.Tuvo gran aceptación y por ello mismo gran repercusión fuera de ese ámbito, por lo que me vi envuelto en un sin fin de encargos y reservas, que me ilusionó enormemente.Gestioné a través de Malegro, que incorporó el producto en su catálogo, oficializando su producción, homologación, difusión y distribución. A través de reservas personales, por la dificultad en la producción del proveedor, incorporé otros dos modelos, “Lucho, luego existo”y “La Esperanza”, teniendo todas éxito por igual.Aprovechando el anuncio de dejar la producción de las mascarillas después de varias remesas y un total de 350 mascarillas ilustradas, quiero agradecer a todo el mundo su interés por ellas, especialmente aquellas personas que adquirieron una o varias. La ilusión manifestada de tener una mascarilla sublimada con mis ilustraciones, es lo que verdaderamente es ilusionante para mi.
Así es, vuestros mensajes de interés y vuestras muestras de ilusión y satisfacción por tenerlas, es lo que verdaderamente me llena de regocijo.Muchas gracias a todas y todos.