#yositecreo

Víctor P.H. – 04/2018 

En ocasiones existen casos judiciales que parecen estar condicionados por la cobertura mediática y su repercusión, como igualmente por la reacción social. No deban ser éstos condicionantes que influyan en la supuesta objetividad de las decisiones de la justicia y sus jueces, a la hora de establecer sentencias. NADA subjetivo deba influir en el juicio, ni en este caso como en cualquier otro.

Pero existe un punto de inflexión, a mi parecer, donde ciertos juicios parecen mantenerse en un limbo, por no existir suficientes pruebas aclaratorias que inclinen la balanza a favor del denunciante o por el contrario del denunciado.

Pienso es un punto, en el que se deba entrar en valor, o al menos tener en cuenta, ciertos signos, incluso subjetivos, que puedan ser significativos para poder inclinar esa balanza a favor de la verdad,… asunto más que delicado.(!)

Existen una serie de códigos que se establecen por conductas, por leyes, por maneras, por norma,… incluso códigos que parecen no ser “oficiales” pero que todo el mundo parece conocer y entender, asumiéndolos como una verdad, ya que parecen estar gestionados por la lógica y la razón, como pueda ser el código de la calle como ejemplo.

“Cuántos signos son necesarios para identificar una intención, cuántos para entender un significado (?)”

Incluso existen códigos que parecen sólo conocer, entender y cumplir aquellos que de alguna forma lo sienten o padecen. Como es el código de la comunidad “Sadomaso”, un código que sólo ellos entienden y que deba ser necesario para no excederse, no pasar ciertos límites establecidos en pro de tener cierto control ante la situación, y ésta no genere imprevistos no deseados.

Código utilizado en la ilustración para representar mi reivindicación ante el tema de  “La Manada”, haciendo alusión a la cuestión de cuantos y qué signos deben ser necesarios para complementar a las pruebas y establecer una sentencia justa.

Difícil como necesaria tarea a encomendar a la justicia.

Lo que si está claro, al menos para mi, que el código de la consciencia es ineludible, la verdadera conocedora de la verdad y capacitada para hacer justicia. Esa que algunos y algunas no parecen tener.

#yositecreo

Por la reforma hacia una justicia inteligente, de investigación, responsable  consecuente.